La Organización Panamericana de la Salud indicó que los países deben incluir a los migrantes y refugiados, dentro de sus programas de vacunación contra el covid-19, para reducir la transmisión del virus.




Es muy necesario resaltar que los migrantes que están en los países deberían, por razones epidemiológicas, para poder reducir la cantidad de transmisión en el propio país, esos migrantes deberían estar incluidos en los planes nacionales de vacunación”. Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS.



Según Ugarte, estas personas deberían ser incluidas bajo los mismos planes ya determinados por el país con sus nacionales, siendo un beneficio “para el propio país” y para “los migrantes”.



5 % de Covax


Esta indicación otorgada por la OPS se emite entorno al anuncio dado por la Alianza para las Vacunas (Gavi) en el que se anunció la utilización del 5 % del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax) para poblaciones en alto riesgo en entornos humanitarios.


Es decir, que aquellos países en donde se registren fallas estatales o conflictos, que impiden a las naciones generar una cobertura de las vacunas, como los refugiados o migrantes, se verán beneficiados con hasta 100 millones de dosis para fines de 2021.


Pero según Gavi, los gobiernos nacionales son “en última instancia”, los responsables de otorgar un acceso a la vacuna para “todos los grupos dentro de sus respectivos territorios”.


Y aunque la mayoría de las vacunas, según Ciro Ugarte, se destinarán a otras regiones del mundo, en el continente se cuenta con asentamientos temporales como es el caso de venezolanos en Colombia, o de la frontera entre México y Estados Unidos (donde se encuentran migrantes centroamericanos), que deberán ser analizadas para beneficiarse con estas vacunas.


Y aunque se otorgue la ayuda por parte de la Organización Mundial de la Salud, para expertos como Ugarte, “esto no es mucho”, por lo cual hizo el llamado a los países a incluirlos a los migrantes dentro de los planes de vacunación.



Sin información


En El Salvador el Ministerio de Salud no ha informado si dentro de los grupos a vacunar se incluirá a los migrantes que residen en el país, simplemente se ha categorizado en dos fases la vacunación el personal de primera línea, del cual se continúa avanzando con la vacunación, y la población en riesgo que se estime inicien la aplicación en las primeras semanas de abril.


El primero toma en cuenta a personal sanitario, agentes de la Policía Nacional Civil, Fuerza Armada, Bomberos, maestros y Protección Civil, entre otros, y en el segundo grupo se aseguran dosis para las personas mayores de 50 años y pacientes con padecimientos cardíacos o con enfermedades crónicas.


Sin embargo, las proyecciones de vacunación en el país informadas por el Ministerio de Salud se centran en 4.5 millones de personas, cantidad extraída de datos estimados de la población salvadoreña desde 2020.